¿Qué es la construcción PASSIVHAUS ?
Passivhaus es un estándar de construcción alemán para viviendas de consumo casi nulo, conocido en España como casa pasiva. Se trata del sistema de construcción más exigente del mundo en materia de eficiencia energética. Son viviendas de altísima calidad, con un gran confort térmico y un consumo energético casi nulo.
Tipología contructiva
Este estándar no supone el uso de un tipo de producto, material o estilo arquitectónico específico. El passivhaus admite CUALQUIER TIPO DE ARQUITECTURA, incluso se puede aplicar a construcciones para cualquier uso: viviendas, escuelas, guarderías, polideportivos, iglesias, geriátricos, oficinas, piscinas, entre otros.
Garantía
No se trata de un sistema nuevo, es un estándar más que probado y testeado, nacido en Alemania en 1988 y que se ha ido extendiendo por el resto del mundo. Existen viviendas construidas desde hace más de 25 años funcionando y manteniendo sus condiciones iniciales. España ya cuenta con más de 80.000 m2 de edificios passivhaus construidos y certificados, así como más de 230.000 m2 en proyecto.
Un ejemplo Sencillo de cómo funciona
PRINCIPIO PASIVO
El termo conserva el calor gracias a sus propiedades de hermeticidad y aislamiento térmico.
PRINCIPIO ACTIVO
La cafetera conserva el calor mediante resistencias eléctricas, es decir, mientras se le siga aportando energía el café seguirá caliente.
5 principios BÁSICOS en Passivhaus
Excelente aislamiento térmico
Se ha de aislar toda la envolvente del edificio (suelo, fachada y cubierta). Aumentar el espesor de los aislamientos reduce las pérdidas de calor en invierno, las ganancias de calor en verano y la demanda de energía para climatizar los edificios.
Ventanas y puertas de altas prestaciones
Los huecos son el «punto débil» de la envolvente. Son una fuente importante de pérdidas de calor y frío, por ello, es fundamental contar con carpinterías y vidrios de muy alta calidad, poniendo mucha atención a su orientación y correcta instalación en obra.
Hermeticidad del aire en la vivienda
Las corrientes de aire que se producen en una vivienda a través de ventanas, huecos o grietas provocan incomodidad en el usuario y pérdidas energéticas, sobre todo durante los períodos más fríos del año. En un edificio Passivhaus, la envolvente es lo más hermética posible logrando la renovación de aire a través del sistema de ventilación mecánica.
Una buena hermeticidad garantiza un gran confort térmico y una calidad de aire interior excelente. Esto se logra cuidando al máximo la ejecución de las juntas durante la construcción.
Construcción libre de puentes térmicos
Cualquier discontinuidad del material de la envolvente: esquinas, juntas, etc. supone un puente térmico. En los edificios pasivos se controla de forma rigurosa la eliminación de los puentes térmicos siguiendo las siguientes pautas:
- No interrumpir la capa de aislamiento
- Usar un material con mayor resistencia térmica si se interrumpe la capa de aislamiento
- Cuidando las juntas entre elementos constructivos.
Ventilación mecánica con recuperación de calor
El equipo de ventilación de una Passivhaus cuenta con un intercambiador para recuperar el calor de la vivienda con un rendimiento hasta el 95%. Así se consigue que el aire del exterior entre a la vivienda a una temperatura de confort. Por ejemplo, si el aire de la vivienda está a 20ºC y el del exterior a 0ºC, a través del intercambiador conseguimos que el aire nuevo que entra a la vivienda lo haga a 18º. De este modo la energía necesaria para acondicionar los espacios de la vivienda es tan pequeña que la podríamos cubrir con un pequeño aporte de calor en invierno y frío en verano.
Beneficios de VIVIR en una Passivhaus
Se estima un ahorro del 90% respecto a construcciones ya existentes. Y un ahorro del 75% frente a nuevas construcciones.
- Salud. La ventilación favorece el bienestar, el sueño y el rendimiento, evitando a su vez resfriados, alergias y creando un ambiente saludable para los más pequeños.
- Máximo Confort. El aire se renueva de forma continua sin necesidad de abrir las ventanas ni instalar mosquiteras. Sin malos olores, se evita la aparición de moho y condensaciones. La temperatura es agradable todo el año y sin cambios térmicos dentro de la casa.
- Ahorro Energético. El edificio se encuentra perfectamente aislado, es hermético evitando infiltraciones del aire exterior y se ventila recuperando el calor de la casa. Todo ello permite un ahorro significativo de dinero en consumos energéticos.
- Inmueble rentable. El inmueble aumenta su valor y elimina la hipoteca energética.
- Estética. El estándar no supone el uso de un tipo de producto, material o estilo arquitectónico específico, por lo que se integra a la perfección en cualquier tipología constructiva.
- Sostenibilidad. Cuida de tu entorno con menos emisiones de CO2 a la atmósfera.
¿QUÉ COSTE TIENE ESTE TIPO DE CONSTRUCCIÓN?
El coste de una vivienda se basa en dos factores: coste de construcción y de mantenimiento.
En una passivhaus tendremos un coste de construcción inicial un poco mayor en comparación a una vivienda convencional. Sin embargo, el coste de mantenimiento es drásticamente inferior, sin que afecten al usuario las subidas del precio de la energía.
En conclusión, esta pequeña inversión extra inicial nos supondrá un gran ahorro en calefacción y aire acondicionado durante toda la vida útil de nuestra vivienda.
¡Y olvídate de la hipoteca energética!
Passivhaus es inversión segura, rentable y duradera.